El invierno es la época del año en la que la nieve cubre el paisaje con un manto blanco y esponjoso que se extiende hasta el horizonte, en la que las montañas se salpican de azúcar y el sol se refleja en el hielo. Es la hora del frío, de las pocas (o muchas, depende del hemisferio en el que te encuentres) horas de luz y de la magia gélida. Y, a pesar de sus temperaturas extremas, hay países que muestran su mejor cara en cuanto caen los primeros copos de nieve.
¿Te atreverías a pasar frío por disfrutar de algunos de los paisajes más inolvidables de tu vida? Pues sigue leyendo y toma nota, porque estos son los 12 países más fríos (y más bonitos) del mundo.
Antártida
La Antártida es uno de los lugares más remotos y más fríos del planeta. Con un récord en temperaturas bajas, han llegado a los -89’2ºC i es normal que nadie viva allí de forma permanente. La tierra del invierno eterno es un lugar fascinante y casi mágico que lleva siglos atrayendo a viajeros y curiosos. Si quieres sentir el frío helador, nada mejor que pasar un día o dos en lugares como alguna de las estaciones polares que se han instalado en el territorio. Eso sí, llegar no será fácil.
El hermoso y vasto Canadá es el tercer país más frío del mundo (por detrás de Rusia y la Antártida). Pero con una extensión tan grande de terreno las temperaturas suelen variar bastante. Si lo que quieres es frío de verdad, dirígete al norte, en busca de -40ºC, paisajes de abetos nevados y montañas imponentes. Si te atreves, pasa por el pueblo de Snag en Yukon, el más frío de todo Norteamérica, que ha llegado a estar a -63ºC. Tápate bien y disfruta del ventoso y gélido invierno canadiense. Cuando necesites reponer fuerzas y entrar en calor nada mejor que una taza de chocolate caliente con unas tortitas regadas con jarabe de arce.
Seguro que piensas que si lo comparamos con Siberia o la Antártida, en Estonia no hace tanto frío. Y quizás tengas razón, pero lo cierto es que los vecinos de Finlandia tienen unos inviernos bastante extremos en los que la nieve cubre buena parte del territorio desde finales de diciembre hasta marzo. Suelen vivir bajo 0 un par de meses peor lo menos, así que calor no pasarás. Pero si quieres disfrutar de bosques nevados, pueblos y ciudades preciosos cubiertos por un manto blanco… no te pierdas Estonia en invierno. Parece un lugar sacado de un cuento de hadas.
Finlandia es el país más al norte de Europa (al menos su parte superior) y está prácticamente cubierto por la nieve durante 4 largos meses en invierno. Las temperaturas pueden bajar (especialmente en enero y febrero) hasta los -45ºC en los casos más extremos pero ¿quién no querría visitar Laponia e ir a ver a Papá Noel en su hábitat natural? Cálzate unas buenas botas peludas, ponte un abrigo enorme y atrévete a descubrir el invierno finlandés. ¡Que no te asusten las pocas horas de sol al día! Con actividades como trineos tirados por perros, motos de nieve y esquí de cualquier tipo, no te aburrirás.
Islandia es fría hasta en verano. No tanto como en invierno, pero es un país algo más que fresquito. La “tierra del hielo” tiene temperaturas en invierno que van de los -20 a los -30ºC y la vida no es precisamente sencilla. Pero luego contemplas sus panoramas de película, sus volcanes, glaciares y cascadas y es difícil no caer rendido a sus pies. Islandia será gélida, pero también es hermosa hasta hartarse.
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Mientras que los veranos kazajos son bastante templados, sus inviernos te hielan los huesos. Astana es la ciudad más fría del país y es casi imposible salir de casa durante los meses más fríos sin arriesgarte a congelarte. Con un entorno lleno de colinas cubiertas por la nieve y bosques frondosos azotados por las nevadas, es un lugar de postal que todavía pocos viajeros conocen.
Mongolia está encajada en el corazón de Asia, entre China y Rusia. En los dos primeros meses del año es cuando más frío suele hacer, con temperaturas alrededor de los -20º C y que pueden bajar hasta los -30º C. El agua se congela y hasta tú te congelarías… Eso sí, si vas bien abrigado disfrutarás de un entorno único, un país fascinante y una gente increíblemente acogedora.
En Alaska hace un frío terrible. Más allá de las películas de Hollywood, lo cierto es que Alaska es uno de los lugares más “frescos” del norte de América, con temperaturas de más de -30ºC en invierno y un clima muy extremo que en alguna ocasión ha llegado hasta los -62ºC. Por lo visto, los lugareños sufren de problemas cutáneos e infecciones debido a las condiciones de frío intenso en las que viven.
En invierno Noruega es un paraíso cubierto de nieve que haría soñar a cualquiera. Las temperaturas pueden bajar hasta los -40ªC en las regiones de Finnmark, Laponia Noruega, Troms o el Este de Noruega, aunque algunas veces los meses de enero y febrero son algo más benignos. Y si quieres asegurarte de no pasar tantísimo frío, siempre puedes aprovechar para visitar sus zonas costeras, donde el clima es algo más suave, aunque más lluvioso. Hagas lo que hagas, ponte el gorro, los guantes y las orejeras y adéntrate en una tierra de postal.
Los vecinos de Noruega tampoco pasan calor en invierno. A pesar de que gracias a la corriente del Golfo Suecia disfruta de inviernos bastante más suaves que otros países de su zona, las temperaturas en el norte del país no suelen superar los 0ºC en enero y habitualmente rondan los -10ºC de forma constante. Pero eso no es nada que no se pueda arreglar con la ropa adecuada y muchas ganas de poner el pie en una maravilla nevada.
La temperatura más baja que se ha registrado en Rusia son -72ºC y mientras que reconocemos que no es el mejor clima para ir a dar una vuelta, la belleza gélida de los inviernos rusos te compensará con creces si eres un amante del frío y vas preparado. Uno de los lugares más fríos en este enorme país es Verkhoyansk, donde se ha llegado a los -69º. Quizás por eso los locales toman tanto vodka para entrar en calor.
Situada por encima de Islandia, Groenlandia es la isla más grande del mundo. Pero además de ser enorme también es uno de los lugares más fríos de la Tierra, seguramente porque está ubicada en el Círculo Polar Ártico y ahí frío hace, y del bueno. Groenlandia suele estar cubierta de hielo y nieve durante buena parte del año y por lo visto los inviernos son casi eternos. Aquí se ha llegado a los -66ºC, así que prepárate. Es una región autónoma y, pese a la distancia, pertenece políticamente a
Dinamarca. Poca gente vive aquí, pero lo colorido de sus casas y su hospitalidad serán un recuerdo imborrable.
Fachada renacentista del Ayuntamiento de Rothenburg ob der Tauber.JPG)
