Pollença.
Castillo de Bellver.
Sóller.
Valldemossa y sierra de Tramuntana.
Patio interior, del centro histórico de Palma.
Cuevas del Drach.
Andratx.
Playas de Palma.
La Gastronomía. No podemos terminar este artículo sin hablar de la particular gastronomía de la isla. Resultado de una compleja historia y de las distintas civilizaciones que conquistaron la isla, la gastronomía mallorquina tradicional es mucho más adecuada para la dura vida que se llevaba siglos atrás en el campo que para la actual, veraniega y de bikinis sucintos. La gastronomía mallorquina es un delicioso reflejo del clima, la tierra y la historia de la isla. Platos típicos y únicos son la ensaimada, las sopas mallorquinas, la leche de almendras, el licor de hierbas mallorquinas, el Palo, un aperitivo muy isleño y la sobrasada entre otros muchos manjares característicos de las distintas localidades de la isla.
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