Fragas do Eume, A Coruña, Galicia
En la provincia de Coruña, siguiendo el trascurso del río Eume, se encuentra un precioso paraje repleto de lagos, valles y bosques que fue declarado Parque Natural en 1997. Se trata de un bosque atlántico termófilo, por lo que cada otoño sus fresnos, castaños, abedules, arces y robles se tiñen de colores que contrastan con el verdor de unos helechos que no paran de crecer bajo una vegetación que apenas deja penetrar la luz. No te olvides de visitar el monasterio de San Xoán de Caaveiro y dejarte llevar por algunos de los misteriosos senderos de este rincón gallego.
Valle de Arán, Lleida, Cataluña
El valle de Arán, en los Pirineos de Lleida, está formado por 620 kilómetros cuadrados de extensa vegetación que alcanza alturas por encima de los 2.000 metros. En otoño, poco antes de que las primeras nieves hagan su aparición, sus pinos, abetos y hayas deleitan al viajero con hojas en tonos amarillos, rojos y naranjas por todo el valle, así que no dejes de calzarte unas botas de senderismo y explorar uno de los parajes más bonitos de Cataluña en esta época del año.
Faedo de Ciñera, León
Fagus es una haya con más de 500 años de antigüedad que vive en el precioso hayedo en Ciñera de Gerdón, en la Montaña Central Leonesa. Con el premio de “El Boque Mejor Cuidado de España”, que le otorgó la organización de Bosques Sin Fronteras en 2007, el Faedo podría ser el escenario ideal de tu próximo paseo otoñal… y, por supuesto, uno de los mejores lugares de nuestra geografía para visitar cuando las hojas se tiñen de rojo y de ocre. Comienza por el pueblo observando su tradición minera, continúa por un bosque mágico de árboles centenarios, atraviesa las hoces del Villar y finaliza en Villar del Puerto con una merecida comilona, ¡el plan perfecto!
La Granja de San Ildefonso, Segovia, Castilla y León.
La belleza del Palacio Real de la Granja de San Ildefonso debería ser excusa suficiente para desplazarse hasta este rincón de Segovia en la sierra de Guadarrama. Sin embargo, cuando el verano ha cedido del todo y deja paso a los colores del otoño el espectáculo se intensifica aún más en las ciento cuarenta y seis hectáreas de los jardines que rodean el edificio, dándole un toque nostálgico a las preciosas fuentes que decoran todo el complejo. No te pierdas el estanque de El Mar en esta época, el reflejo de las hojas amarillas en el agua es realmente increíble. Además, desde hace ya unos años se viene celebrando un encantador festival de música clásica en la Casa de las Flores entre octubre y noviembre, ¡no dejes de consultar el programa!
Hayedo de Montejo, Madrid
Al paso del río Jarama se alza un bosque increíble de hayas y robles que en otoño parece aún más encantado. Entre sus enormes hayas de más de 20 metros de altura, cuenta la leyenda que las hadas y duendes del bosque encandilaban a los senderistas con suaves caricias y cánticos para llevarlos a sus guaridas y así convertirlos en animales con el objetivo de hacer su hogar cada vez más atractivo. Aún así, no tengas miedo y no dejes de reservar tu visita para este otoño mágico a través del centro de recursos de la sierra del Rincón.
Bosque de Muniellos, Asturias
El bosque de Muniellos, en Asturias, es uno de los mejor conservados de España y cada otoño ofrece un espectáculo en colores ocres, amarillos y rojizos cuando las hojas de sus robles, rebollos, abedules y hayas comienzan a caer. El de Muniellos es, con sus 2.695 hectáreas, el mayor robledal de la Península Ibérica gracias a la labor de conservación que se viene llevando a cabo desde 1973, así que para visitarlo no te queda más remedio que pedir el permiso que solo 20 afortunados tienen al día.
Selva de Irati, Navarra
En el valle del río Irati, en el Pirineo Occidental, existe un espeso bosque de hayas y abetos que provoca la sensación de estar en una selva para el que se atreva a descubrirlo. El segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa se engalana en otoño y sorprende a sus visitantes con un mar rojo de hojas que contrasta con el increíble verde del musgo. No te quedes en los senderos principales y piérdete por los caminos menos masificados para plasmar la belleza otoñal suprema con tu cámara de fotos.
Parque de El Capricho, Madrid
No hace falta salir de la ciudad para observar la belleza otoñal y, si estás en Madrid, El Capricho es el lugar perfecto para darse un paseo entre la vegetación de esta época. Este jardín construido por la Duquesa de Osuna en 1874 para el recreo y el descanso podrás encontrar bonitas estatuas, edificios de la época y una vegetación laberíntica que te encantará. Es gratis y está cerca de casa, ¡no tienes excusa!
Long Street, Tallin, Estonia
Asturias, España. http://buff.ly/1KEnjYF @ #spain #visitspain
Casa costera, Irlanda.
Amanecer en Soldiers Beach, Central Coast, NSW Australia
Las piscinas azules, Queenstown - Nueva Zelanda.
Hay mucho que disfrutar en la ciudad de Vigo, Galicia #spain
Piscinas naturales.
La piscina natural de Begur.
Un camino que te lleva al sol.
Purple aurora over Crater Lake, Oregon.
Playas de Nueva Zelanda.
Puesta del sol - Australia.
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