Un pueblo medieval digno de cuento, así podríamos definir Hallstatt, una localidad que descansa a la vera de un lago y que vigilan las montañas del distrito de Salzkammergut. Su plaza mayor rodeada de fachada de enredaderas y flores es la guinda de un pastel que deja un excelente sabor de boca.
12. Dinant, Bélgica
El máximo exponente de la belleza de Valonia bien podría ser la pequeña localidad de Dinant, la Hija del Mosa, apodada así por descansar a la vera de este río. Su gótica Colegiata de Notre Dame saluda al visitante mientras da la espalda al acantilado, quizá enfadada por haber destruido a su hermana mayor, un templo románico previo que la naturaleza quiso sepultar bajo la roca.
13. Peñafiel, Valladolid, Castilla y León, España
Tascas con sabor a lechazo regadas con abundante Ribera de Duero se arremolinan a la sombra de un Castillo que comenzó a levantarse en el siglo IX. Una Plaza del Coso peculiar, una Torre del Reloj de la Villa de lo más curiosa, y un sin fin de edificios religiosos hacen de Peñafiel el lugar perfecto para ambientar una película de damas y caballeros, de nobles y reinas.
14. Alkmaar, Países Bajos
El medievo sabe a queso en la bonita localidad de Alkmaar, situada a media hora larga de Amsterdam. Disfrútala más que ningún día los viernes entre las 10:00 y las 12:30. Ese día a esa hora celebra su tradicional subasta de quesos que vienen en barcazas en brazos de cofradías vestidas de blanco. Un curioso espectáculo, digno de ver.
15. Cochem, Alemania
El castillo de Reichsburg corona una colina que ocupa parte del valle del río Mosela. Un bello edificio que vigila el no menos hermoso pueblo de Cochem, uno de esos lugares con encanto que no puedes dejar de visitar cuando te acerques al oeste de Alemania.
16. Santillana del Mar, Cantabria, España
Le dicen la villa de las tres mentiras porque ni es santa ni es llana ni tiene mar. Poco importa eso a sus adoquinadas calles de piedra, todas parecen pelearse por morir en la Colegiata de Santa Juliana, el edificio más visitado de esta cántabra localidad. A cada paso una casona cuando no un palacio o una iglesia y, de vez en cuando, un abrevadero en el que no es difícil encontrar vacas apagando la sed.
17. Piran, Eslovenia
Una muralla y un sin fin de edificios religiosos ponen el toque medieval a un lugar cuyo nombre viene del griego pyr, que significa fuego y recuerda las hogueras que muchos siglos atrás se encendía dentro de su faro para evitar que los barcos encallaran en la ciudad. Bello sitio a pie de costa cuya imagen más emblemática quizá sea la de la Plaza Tartini.
18. Kazimierz Dolny, Polonia
Que su nombre sea casi imposible de pronunciar no ha ahuyentado a un solo turista de Kazimierz Dolny. Al contrario. Esta pequeña ciudad polaca es uno de los enclaves más visitados de Polonia. Su castillo medieval, iglesias como la de Juan el Bautista, la plaza mayor o la casa manierista Kamienica pod Sw. Mikolajem tienen mucho que ver.
19. Volterra, Italia
No te pierdas la famosa Porta all’Arco que encierran las murallas de Volterra. Un entramado laberíntico salpicado de torres, palacios y edificios religiosos te espera en este agradecido enclave toscano casi a tiro de piedra de la inclinada Torre de Pisa.
20. Aínsa, Huesca, Aragón, España
El Conjunto Histórico Artístico que es Aínsa forma un todo medieval capaz de seducir al visitante más exigente. Su castillo puede presumir de torre con planta pentagonal, y su Iglesia parroquial de Santa María de estilo románico aragonés de manual. Un pequeño gran tesoro de Huesca que nadie debería dejar pasar.
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