Visitar el Real Alcázar de Sevilla
No deberían dejar salir de la ciudad a nadie que no haya visto el Alcázar de Sevilla. Este maravilloso conjunto arquitectónico fue originalmente un palacio islámico de una belleza extraordinaria que se conserva en gran parte. Con el paso del tiempo y, en consecuencia, de los importantes cambios históricos, se fueron adicionando edificios como el Palacio Mudéjar de Pedro I decorado con magníficas filigranas o el sobrio Palacio Gótico de Alfonso X. No solo eso, no nos equivocaríamos si decimos que los Jardines del Alcázar son unos de los más bonitos del mundo. Aunando caracteres árabes, renacentistas y modernos, pasear por ellos es un auténtico placer y, toma nota, durante todo el verano se celebran conciertos nocturnos en este marco incomparable por solo seis euros la entrada.
La Gran Muralla, China
El cinturón de piedra levantado por las dinastías chinas para protegerse de las invasiones mongolas sigue siendo una de las obras más sorprendentes hechas por el hombre. Cuando uno recorre sus miles de kilómetros de perímetro, tiene la oportunidad de adentrarse en la historia y las tradiciones de la China más rural.
Roma, Italia
El epicentro de uno de los imperios conocidos más duraderos y grandes de la historia ofrece al viajero una inacabable colección de monumentos que le trasladarán a los albores de nuestra era. El famoso Coliseo, el Foro Itálico, la Colina Capitolina o el Vaticano formarán parte de una visita que puede llevarte semanas para desentrañar todos los secretos de una de las ciudades con más historia del mundo.
Una noche en Roma - Italia.
Hong Kong
Los más urbanitas disfrutarán como enanos de Hong Kong, una de las ciudades más modernas del mundo y repleta de contrastes. Además de contemplar los fascinantes rascacielos iluminados por su espectáculo de luces diario a las 20:00 desde la Avenida de las Estrellas, no deberías dejar Hong Kong sin subir al Victoria Peak, el monte más alto de la ciudad, al caer el atardecer. Guarda unos días de tu viaje para vivir como un auténtico hongkonés y descubre la comida cantonesa en los mercadillos nocturnos, sal de fiesta en Lan Kwai Fong o sube y baja una y otra vez en las escaleras más largas del mundo.
Suzhou
“En el cielo está el paraíso y en la tierra están Suzhou y Hangzhou”, así reza un antiguo proverbio chino que describe a la Venecia china, Suzhou. A escasamente 30 minutos de Shanghái se sitúa una ciudad llena de canales, jardines y pagodas exquisitamente cuidados que convierten a esta ciudad en tu escapada perfecta de la jungla de rascacielos de su vecina.
Yangshuo
Las curiosas formaciones montañosas repletas de vegetación a las orillas del río Li atraen a miles de mochileros cada año, que acuden encantados por el paisaje y por las actividades que Yangshuo ofrece. Además del popular rafting en barcas de bambú, conviene reservarse unos días por la zona para pasarlos paseando en bicicleta entre arrozales, practicando escalada o visitando algunas de las bonitas cuevas en las montañas.
Yunnan
Las ciudades antiguas de Dali, Shaxi, Lijiang o Shangri-La son algunos de los regalos que esta región tiene si te animas a visitar el suroeste de China. Pero no solo eso, las terrazas de arroz de Yuangyang destacan por ser unas de las más bonitas de Asia y la Garganta del Salto del Tigre, el cañón de río más profundo del mundo, también pueden encontrarse en Yunnan. La cercanía de esta zona de China al Sudeste Asiático y a las montañas del Tíbet resulta en una interesante combinación de minorías étnicas que pueblan sus ciudades y valles dando alegría y color y entusiasmando al viajero con sus trajes tradicionales y costumbres.
San Miguel, Portugal
Las Azores, puntos en medio del océano a medio camino de América, son el puesto fronterizo más alejado de Europa. Allí retozan las ballenas sementales y el paisaje parece sacado de un decorado de Jurassic Park, como, por ejemplo, el cráter volcánico del lago Lagoa do Fogo, en la isla de San Miguel.
Stonehenge, Reino Unido
Contemporáneo de sus hermanas egipcias de forma piramidal, el círculo de rocas de Stonehenge es considerado unos de los monumentos de enterramiento más antiguos y mejor conservados.
Sin embargo, el lugar no se reduce tan sólo al icónico círculo que hemos visto en tantas imágenes, sino que hay más de 26 kilómetros cuadrados que incluyen avenidas, asentamientos, unas 350 tumbas, posibles casas para curas y otras construcciones levantadas por los hombres que en el Neolítico habitaron estas tierras del sur de Inglaterra.
Elba, Italia
Esta isla montañosa del archipiélago de la Toscana puede presumir de exresidente famoso: Napoleón estuvo exiliado aquí durante 300 días en 1814-15. Después de ser derrotado en Waterloo volvieron a exiliarlo, esta vez a un sitio un poco más lejano: Saint Helena, en el sur del Atlántico.
Texel, Holanda
El Mar del Norte de Holanda no es exactamente el sitio más glamuroso para irse de retiro a una isla, pero ¿quién necesita las Maldivas cuando hay playas de arena blanca, molinos de viento y muchas ovejas en la misma latitud, en Stoke-on-Trent?
Puerto Natales - Chile.
Patagonia, Argentina.
Tennevik en Tromso | Noruega.
San Juan de Gaztelugatxe (#Vizcaya), impresionante islote: http://bit.ly/UeIWm3 #Spain
Buenos días,
El Mar Muerto - Israel.
Campos de Arroz. Guilin - China.
Bora Bora de noche.
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