Notre Dame de París
Ubicado en el top 5 de imprescindibles de la capital francesa, la catedral de Notre Dame es una de las más antiguas del mundo en estilo gótico. Está dedicada a la Virgen María (Nuestra Señora) y se ubica en la Ilé de la Cité, en pleno corazón de París. Si estás organizando un viaje a la “ciudad de la luz” te contamos todo lo que debes saber de esta visita obligada.
Notre Dame: breve historia
La construcción de esta impresionante catedral comenzó en el año 1163, pero las obras no finalizaron hasta 1345. En el lugar elegido para erigir Notre Dame durante siglos hubo un asentamiento celta, luego uno romano y, por supuesto, uno medieval.
Está erigida sobre las ruinas de edificios antiguos, entre los que destaca una iglesia del siglo VI que llevaba el nombre de Saint-Etienne. El estilo de construcción es gótico temprano y al estar poderosamente financiada (por Luis VII y todas las clases sociales) en pocos años se terminó la fachada occidental.
Las torres necesitaron algo más de tiempo y las tareas de construcción siguieron hasta mediados del siglo XIV. En total tienen 69 metros de alto cada una y para subir a ellas debes atravesar… ¡387 escalones!
Fueron varios los arquitectos que participaron del proyecto y ello fue un factor determinante para sus diferencias estilísticas. El coro se terminó en 1182 y los brazos del transepto se edificaron entre 1250 y 1267.
Posteriormente, la catedral fue alterada en el reinado de Luis XIV, en concreto los sepulcros y vidrieras, que fueron sustituidos por elementos del Barroco. Luego se añadieron pinturas de gran formato que se fueron esparciendo por las paredes.
Notre Dame tras la Revolución Francesa
A partir de 1793 todo cambió en Francia en general y en París en particular. Notre Dame no sería la excepción. Durante la Revolución muchos elementos de la catedral se destruyeron y otros fueron robados. En vez de usarse como iglesia se empleaba de almacén para guardar alimentos.
En 1804 Napoleón se corona a sí mismo en este lugar. Otros hechos destacados de la historia de esta catedral son la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.
Con la llegada de la época romántica Notre Dame también cambió. El proyecto de remodelación duró 23 años y se añadieron gabletes en las ventanas, piedras nuevas, capillas interiores, altares, estatuas, un rosetón y las gárgolas.
Pero la vida tranquila de Notre Dame duraría poco ya que en 1871 nuevamente fue testigo principal de las turbulencias sociales que casi llegan a incendiarla.En 1965 se descubrieron unas catacumbas que revelaron ruinas romanas y habitaciones medievales.
Notre Dame y el jorobado
Seguro conoces la historia escrita por Víctor Hugo sobre Quasimodo, un niño jorobado abandonado al nacer en la puerta de la catedral de Notre Dame, criado entre las campanas (su trabajo era tocarlas a horas específicas). Cuando se enamora de una gitana llamada Esmeralda todo cambia en la vida del jorobado, odiado en la ciudad por su deformidad, pero también por su timidez.
En el libro se van contando las experiencias de este muchacho que amaba su casa en el campanario, su refugio del mundo que lo perturba. Te recomendamos que antes de viajar a París y visitar Notre Dame leas Nuestra Señora de París o bien que veas la película de Disney que hace alusión a esta historia.
Por cierto, no dejes de subir a las magníficas torres para contemplar de cerca las inquietantes pero bellísimas gárgolas de la catedral. Tendrás, además, unas estupendas vistas de la ciudad.
Si vas a París no puedes dejar de pasear por Notre Dame, una visita obligada junto a la Torre Eiffel, el arco del Triunfo y el Museo del Louvre.
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