El verano ya es sólo un tímido recuerdo que ha dejado un poso de melancolía en el aire. En unos meses volveremos a sumergirnos en las aguas más cristalinas del mundo pero ahora es el momento del otoño. El sol calienta de forma tenue un ambiente cada vez más frío mientras las hojas recién caídas tiñen el paisaje de rojo y amarillo. Si te apetece una escapada, aprovecha, porque no hay nada más romántico que un paseo otoñal. Échale un vistazo a estas 15 ciudades en las que el otoño es más bonito.
No es necesaria ninguna excusa para visitar Nueva York, pero si te vas a acercar a la Gran Manzana, el otoño es una buena época para hacerlo. Un sencillo paseo por Central Park, entre las hojas amarillas, los lagos y senderos solitarios y tus vacaciones entre rascacielos se convertirán en un sueño inolvidable. ¡Buen viaje!
Aunque sea un cliché, la Roma otoñal saca a relucir la mejor cara de la capital de Italia. La luz dorada que se ciñe sobre los tejados de Roma envuelve la ciudad con un manto mágico. En octubre todavía hace buen tiempo, pero lo que te dejará sin aliento serán los colores de los atardeceres sobre el patrimonio de la ciudad. Roma siempre vale la pena, pero aprovecha la oportunidad y escápate ahora.
Brujas
Una de las pequeñas joyas que oculta Flandes, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 2000 y con mucho por descubrir. La preciosa Brujas es un viaje en el tiempo a través de sus canales y las tranquilas paredes medievales de sus edificios. Las torres de las iglesias góticas se elevan hacia el cielo despejado de otoño completando un verdadero festín visual.
En esta lista no podía faltar Canadá, un país rico en paisajes y con muchísimos rincones que en otoño se vuelven de color ocre. Hazle una visita a Montreal si quieres apreciar el ambiente de la temporada de otoño en una de las ciudades más hermosas del país. Los colores de Quebec te harán olvidar las horas de vuelo hasta llegar y te regalaran recuerdos para toda la vida.
Con su perfil soberbio a ambos lados del Danubio, sus calles elegantes y parques llenos de vegetación, Budapest es el lugar perfecto para un fin de semana bajo el cielo de otoño. La mejor época del año para disfrutar plenamente de la belleza de la ciudad es esta. ¡Te encantará! Si no nos crees, déjate caer por la Isla Margarita y ya luego lo hablamos.
Dresde es una ciudad magnífica, un centro cultural y artístico de primer orden, tan interesante como para merecer el nombre de “La Florencia del Elba”. Es sin ninguna duda una de las urbes más bonitas de Alemania, y una de las mejores para vivir los colores y olores de la temporada. La antigua capital del reino de Sajonia fue destruida casi por completo durante la II Guerra Mundial y hoy, por suerte, es una perla que espera que la descubras.
Octubre es un mes increíble en la ciudad. El
Oktoberfest de Múnich, en Baviera, atrae anualmente a miles de visitantes de todo el mundo. Pero más allá de las voces alegres (y algo achispadas) de los turistas y el brillo de las luces de la fiesta está el verdadero espectáculo: los parques y avenidas de este municipio. Si quieres ir más allá de la magia y descubrir un lugar donde la realidad y la fantasía se dan la mano visita el Castillo de Neuschwanstein. Creer en hadas es fácil en el otoño bávaro.
¿Acaso es posible olvidarse de Escocia? Las calles empedradas, los edificios históricos de Edimburgo, las iglesias, los misterios, los lagos, los castillos encantados y las playas desoladas hacen a este país único. Aquí el otoño lo envuelve todo con un ambiente mágico y perfecto para unas vacaciones de ensueño. Si estás en la ciudad alquila un coche y adéntrate en las Tierras Altas (o en las Bajas, tú eliges) para estremecerte con el estallido de colores que nos brinda la naturaleza. ¿Te quieres perder el espectáculo?
Pensar en Varsovia es pensar en romanticismo, tranquilidad y belleza. Museos, galerías de arte, centros culturales y universidades históricas… aquí no querrás que los paseos de otoño se terminen. La historia de Varsovia es tan rica que te podría mantener ocupado durante meses, pero te recomendamos que te tomes un respiro junto al río Vístula. ¡Tus amigos se morirán de envidia!
Estocolmo es una ciudad construida sobre el agua y con un tercio de su superficie cubierto por parques y jardines de ensueño, así que no podía faltar en nuestra selección de ciudades encantadoras en otoño. Tómate el tiempo que necesites para dar un paseo a orillas del mar Báltico, vistas el parque Skansen y disfrutar de las vistas del horizonte después de una sesión de compras en Sôdermalm. Una luz durada dibuja los contornos de la capital sueca en la temporada más romántica del año.
Si siempre has pensado en Londres como una gran urbe llena de estrés, amordazada por el tráfico, moderna y fría, te recomendamos que la visites en otoño. Ninguna otra ciudad te gustará tanto como la capital británica. Y si no espera a pasear por el Hyde Park mientras pisas las hojas amarillentas, las ardillas corren de un lado a otro y el frío empieza a dejarse notar.
El encanto de los paisajes de otoño llena de gracia una de las ciudades más bellas de Rusia. Aquí podrás perderte entre coloridas avenidas arboladas, dejar que la brisa te acaricie las mejillas y disfrutar de una verdadera “Revolución de Octubre”. Para que el recuerdo de la escapada sea imborrable, pásate por el Hermitage, uno de los museos más fascinantes del mundo. Venga va, haz la maleta.
¿Transgresora? Quizás, pero el otoño de Ámsterdam también le saca el lado más romántico a la capital holandesa. Si pasear por los preciosos canales de la ciudad no fuera suficiente para hacerte soñar, los colores brillantes de su otoño harán que caigas rendido a sus pies. Vondelpark es el lugar ideal para dejarte llevar y disfrutar del otoño en Ámsterdam.
La ciudad de la Sirenita también adquiere mucho encanto cuando empiezan a caer las hojas de los árboles. Súbete a una moto (que no te dé miedo el frío) y piérdete entre las calles, los canales, el laberinto de casas de colores y museos de vanguardia. Tómate algo caliente en una cafetería en el barrio más cool de la ciudad y disfruta del paisaje. ¡Nos vemos en Copenhague!
Los tejados rojos, los perfiles de las iglesias ortodoxas y las estrechas calles de la histórica capital de Estonia te encantarán. Podrás disfrutar de los colores del otoño paseando por el casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Quizás nunca antes te lo habías planteado, pero tenla en cuenta. Tallin merece una visita.