Las plazas son los lugares que forjan la vida de un país, especialmente en España, donde la verdadera historia se construye en la calle como exige el carácter mediterráneo. En ellas se condensan desde los estilos arquitectónicos que han marcado cada época, hasta los monumentos y esculturas más características de cada ciudad. Y, ¿por qué no nombrarlos?, los cafés que daban cabida a las largas tertulias de la bohemia y los intelectuales.
Por eso en este artículo te animamos a que cojas la cámara, la libreta, y pongas en marcha el motor de tu coche porque vamos a iniciar una ruta por las 17 plazas más destacadas de España. Ha sido una selección difícil ya que en cada rincón del país se esconden miles de plazas que son auténticos tesoros pero, aun así, hemos aceptado el reto y aquí van nuestras sugerencias.
1. Plaza Mayor de Salamanca, Salamanca, Castilla y León
La Plaza Mayor de Salamanca es una muestra extraordinaria del barroco y muchos historiadores la consideran la más armoniosa de España. Es del s. XVIII y fue diseñada por Alberto de Churriguera. Destaca labelleza del conjunto porticado de los arcos de medio punto sobre los que se alzan edificios de tres pisos. En el lado norte, se encuentra el Ayuntamiento, y en el sur el Pabellón Real. Como curiosidad, podéis sentaros en la terraza del Café Novelty, que solía frecuentar el escritor Miguel de Unamuno. Es especialmente recomendable visitarla por la noche cuando la iluminación realza los muros otorgándole una atmósfera especial.
2. Plaza España, Sevilla, Andalucía
Esta joya de la arquitectura regionalista, el neorrenacimiento manierista andaluz, fue ideada por Aníbal González. Estamos hablando de la Plaza España, donde cada rincón es singular, quizás por su forma semicircular o por el hermoso canal que la bordea y que es atravesado por cuatro puentes. Emplazado en elparque de María Luisa, en sus bancos aparecen representadas todas las provincias de España y en sus muros, los bustos de las celebridades más destacadas del país. Pasear por ella es una delicia por los contrastes que se forjan entre el agua y la piedra, pero también por la espectacularidad de sus construcciones.
3. Plaza Mayor de Trujillo, Cáceres, Extremadura
La sensación de estar en un lugar remoto donde no transcurre el tiempo. Esta es la impresión que causa adentrarse en la Plaza Mayor de Trujillo. En ella todos los elementos confabulan para crear un ambiente único. En primer lugar la majestuosa estatua ecuestre de Francisco Pizarro le otorga un toque impetuoso, pero detrás está la hermosa Iglesia de Santa María imperturbable a todas las miradas y fotografías. El conjunto se completa con la Iglesia de San Martín de Tours, el Palacio de la Conquista y la Casa de las Cadenas. Por si fuera poco, en los alrededores encontrarás una oferta gastronómica local exquisita con platos como el jabalí al chocolate.
4. Plaza Mayor de Madrid, Madrid
Monumental. Es la palabra que está en boca de todos los que observan esta impresionante plaza de 129 metros de largo por 94 de ancho totalmente cerrada por edificios porticados de tres plantas cuyos balcones asoman hacia su interior. El origen de la Plaza Mayor de Madrid se remonta al siglo XVII y además de su espectacularidad contiene rincones llenos de misticismo y misterio como la Casa de la Panadería, cuyas pinturas reflejan las figuras mitológicas relacionadas con Madrid, o el Arco de los cuchilleros, el más siniestro de los 9 accesos que posee la plaza, puesto que ese era el lugar de reunión de los menestrales de armas.
5. Plaza de la Catedral, Oviedo, Asturias
La Plaza de la Catedral es una apuesta por la nostalgia, el romanticismo y el anhelo de vivir la historia. La catedral es una rareza dentro del gótico puesto que solo tiene una torre, además en su “Cámara Santa”, se hayan un sinfín de tesoros como “La Cruz de la Victoria”. Pero, más allá de la visita a los monumentos, contemplar un atardecer en esta plaza es una experiencia estética. Su localización permite que los diferentes tonos de luces se mezclen con el conjunto que también incluye el Palacio de Valdecarzana y Heredia y la escultura que representa a Ana Ozores, protagonista de la Regenta, un delicado homenaje al escritor Leopoldo Alas Clarín.
6. Plaza del Obradoiro, Santiago de Compostela, Galicia
Una de las más visitadas por la cantidad de atractivos que posee y centro monumental de Santiago. En primer lugar, en la Plaza del Obradoiro, se encuentra la Catedral de Santiago, iniciada en el románico y ampliada en los siglos XVI y XVIII; muestra una combinación asombrosa de estilos que resulta única. Inexplicable incluso en las fotografías más llamativas. También resultan de obligada visita los monumentos que rodean la plaza: elHostal de los Reyes Católicos, actual Parador Nacional, el Colegio San Xerome y el Palacio de Raxoy.
7. Plaza Mayor de Almagro, Ciudad Real, Castilla la Mancha
Madera, cristal y piedra son los tres elementos que hacen de la Plaza Mayor de Almagro, un lugar extraordinario dentro de España. No es común encontrar las hermosas galerías acristaladas que conforman el espacio, apoyadas sobre vigas de color almagre. Y por si fuera poco, sostienen los edificios unas hermosas y austeras columnas de estilo toscano. Ciertamente parece extraído de un cuento de los hermanos Grimm y además también cuenta con un corral de comedia, uno de los pocos y típicos teatros del siglo XVI que aún se conservan.
8. Plaza Nueva, Bilbao, País Vasco
La singularidad de la Plaza Nueva de Bilbao se debe a la elegancia del estilo neoclásico de todo su conjunto. Se finalizó en 1849 y es una de las plazas mayores más recientes de España. Pasearse por debajo de los arcos que sostienen los característicos edificios de 3 niveles es embriagador, especialmente los domingos cuando hay mercadillo de antigüedades. Además entre sus columnas se esconden las tabernas que ofrecen los pinchos más sabrosos de la ciudad.
9. Plaza de Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza, Aragón
Estamos ante una de las plazas peatonales más grandes de Europa, que además contiene un sinfín de puntos de interés. Comenzando por la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, el templo barroco más grande de España o la Catedral del Salvador de Zaragoza, este lugar de proporciones gigantescas también acoge el Ayuntamiento y la Lonja de Zaragoza de estilo renacentista. Además destaca la escultura en honor al pintor Francisco de Goya y por último, un moderno y original monumento construido en 1991: la Fuente de la Hispanidad. Entre sus numerosas terrazas no olvides comprar los típicos adoquines que endulzarán tu paseo.
10. Plaza del Rey, Barcelona, Cataluña
La Plaza del Rey guarda en sus entrañas un auténtico tesoro. Mientras que en la superficie se observa una magnífica muestra de lo que fue la Barcelona medieval, y se pueden contemplar edificios como el Salón del “Tinell” o la Capilla de Santa Ágata, es la Casa Cadellás, trasladada piedra a piedra hasta este enclave, y actual sede del Museo de Historia de Barcelona la que te permitirá acceder a un descubrimiento extraordinario. Siéntete como Indiana Jones y adéntrate en este museo donde contemplarás los vestigios romanos de Barcino ocultos en el subsuelo. ¿Necesitas alguna otra razón para visitarla?
11. Plaza de los Fueros, Tudela, Navarra
La Plaza de los Fueros es, hoy día, un fantástico umbral que separa la parte nueva de la ciudad del casco antiguo. Destinada para las corridas de toros en el s. XVII, actualmente es el escenario de los acontecimientos más importantes de la ciudad. En ella destacan la Casa del Reloj y la glorieta central. Vale la pena visitarla en verano y observar el bullicio de turistas y ciudadanos desde una de sus terrazas, mientras disfrutas de alguno de los conciertos que acoge el quiosco.
12. Plaza mayor de Pedraza, Segovia, Castilla y León
La Plaza Mayor de Pedraza es uno de esos lugares remotos para los amantes de la soledad y del encanto que guardan esos rincones que perseveran inalterables frente al paso del tiempo. De origen medieval, sorprende la austeridad de las construcciones de madera, típicas de la edificación castellana, y la sobriedad con la que emergen de la tierra. Si lo visitas a principios de julio, tendrás la ocasión de vivir una experiencia encantadora durante la que llaman la noche de las velas. Todo el pueblo queda iluminado únicamente por la tenue luz de las velas, dejando paso a una mágica belleza.
13. Plaza de la Corredera, Córdoba, Andalucía
La Plaza de la Corredera te acoge con su espléndido patio rectangular de 113m de longitud delimitado por un porticado que sostiene edificios de tres niveles. Este tipo de construcción, más típica de castilla, resultaúnica en Andalucía. Construida en el S.XVII sus funciones han ido variando a lo largo del tiempo, primero como plaza de toros, después como lugar de congregación para celebraciones religiosas, actualmente es uno de los lugares más recurridos de Córdoba, por su belleza y alegres terrazas.
14. Plaza Alta, Badajoz, Extremadura
En este lugar se condensa una mezcla de estilos y de historia que te dejarán asombrado. Sus aires exóticos, con los arcos de estilo mudéjar en los que piedra y ladrillo se alternan continuamente, encandilan convirtiéndola en un lugar único. Se cree que la Plaza Alta se erigió sobre las casas de la ciudad islámica adosada a la muralla de la Alcazaba y fue en 1458 cuando se realizó la reforma que quedó interrumpida por la Guerra de Sucesión. Y es precisamente el misterio de lo inacabado y la alternancia de construcciones el enigma que te atrapará tan pronto pongas un pie en la plaza.
15. Plaza mayor de Sigüenza, Guadalajara, Castilla la Mancha
En este hermoso enclave de Sigüenza, la Catedral y el Ayuntamiento aparecen bellamente enlazados por una galería porticada que había sido la vivienda de los canónigos. La Plaza Mayor de Sigüenza, que data del siglo XV se realizó por orden del Cardenal Mendoza y rápidamente pasó a ser el eje central de la ciudad. Actualmente su belleza es un secreto a voces que espera pacientemente ser descubierto.
16. Plaza Mayor de Aínsa, Huesca, Aragón
Al llegar a Aínsa verás cómo el medievo cobra vida nuevamente. En la Plaza Mayor, datada entre los siglos XII y XIII como si de un milagro se tratase, se conserva perfectamente la iglesia que preside la plaza y a ambos lados casas de época que llegan al suelo en forma de arco ojival o de medio punto. Si te fijas bien, verás que todas son diferentes pero forman un conjunto admirable en el que casi se puede palpar el ambiente de la edad medida.
17. Plaza Mayor, Vic, Cataluña
¿Pueden convivir estilos tan diferentes como el gótico y el modernismo? En la Plaza Mayor de Vic, no solo conviven sino que se han convertido en la esencia del lugar creando un porticado monumental. Mientras que el Ayuntamiento es de un hermoso estilo gótico, la Casa Comella, presenta bellos motivos de inspiración modernista basados en las estaciones del año, igual que la Casa Costa o la Casa Cortina que siguen también líneas modernistas. Es particularmente interesante visitar esta plaza un martes o un sábado, cuando se celebra el famoso mercado que se inició en el siglo IX y desde entonces no ha dejado de realizarse.
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