miércoles, 24 de junio de 2015

Los 10 mejores lugares que visitar en Alemania.

Alemania es una excelente elección como destino de tus vacaciones. Tienen pueblos medievales, resorts pintorescos en la montaña y ciudades cosmopolitas y modernas… así que hay algo para todos los gustos. Han ganado el Mundial de Fútbol y si tú eliges viajar a cualquiera de estos rincones de Alemania también saldrás ganando.


1. Quedlinburg

Sentirás que estás viajando en el tiempo cuando visites Quedlinburg. Esta población del renacimiento está situada al norte de las Montañas Harz y está en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. En su casco histórico se reúnen más de 1.300 de madera pintadas de colores y calles adoquinadas. Quedlinburg es el hogar de la casa más antigua de Alemania, que fue construida a principios del siglo XIV. Por lo que más quieras, no te pierdas la zona de Burgberg (“montaña del castillo”).

2. Múnich

El hogar del Oktoberfest, la capital de Baviera ofrece vistas alpinas y salones abarrotados en los que se puede beber cerveza. Es mucho más que las salchichas bratswurt, la birra y los típicos pantalones “lederhosen”. Múnich es una ciudad sofisticada que a menudo está a la cabeza de las listas de las mejores ciudades para vivir del mundo. Con sus tiendas, atracciones culturales y lagos y montañas que quitan el hipo, sin ninguna duda es un rincón que consigue el equilibrio perfecto entre la vida en la ciudad y la belleza natural.

3. Colonia

Habrás oído hablar del “agua de Colonia” y lo cierto es que es aquí donde nació este tipo de perfume en 1709. La ciudad tiene incluso su propio museo dedicado a las fragancias. Pero no todo en Colonia está relacionado con los buenos olores. Esta ciudad está a orillas del río Rin y su centro neurálgico se estructura alrededor de la famosa Catedral con sus torres gemelas. Por si esto fuera poco también tienen un gran museo del chocolate y un puente (el Hohenzollern) en el que los enamorados cuelgan candados para luego lanzar la llave al río esperando que su amor sea eterno.

4. Berlín

La capital de Alemania lo tiene todo: buenos restaurantes, una vida nocturna increíble, museos, galerías de arte y una arquitectura preciosa con ejemplos como la Puerta de Brandemburgo, el Palacio de Charlottenburg y la Catedral de Berlín (en la foto de debajo. Si vas, no te quedarás sin ideas de cosas que ver y hacer en Berlín: rutas a pie por su historia, mercados, bares de música jazz y arte. La East Side Gallery es la galería de arte al aire libre más grande del mundo y tiene alrededor de 1 kilómetro de obras en una sección del antiguo Muro de Berlín.

5. Mittenwald

Si lo que te apetece es escaparte a la montaña en busca de aire puro y vistas perfectas a los pies de los Alpes Bávaros no busques más allá de Mittenwald. Este pueblo es famoso por sus talleres de violines, violas y cellos y también por los conciertos y conferencias que se dan aquí en verano. En invierto es un buen lugar para esquiar, así que sé un poco más original y huye de los lugares más típicos y tópicos para bajar pistas. Elegir un lugar menos conocido como Mittenwald te encantará.

Mittenwald está a 2 horas en coche de Múnich y la carretera es preciosa. Así que échale un vistazo a nuestras opciones de alquiler de coches.


6. Hamburgo

Hamburgo alberga el tercer puerto más grande del mundo (por detrás de Londres y Nueva York) y su magnífica bahía ofrece una variedad de marisco y pescado exquisita (no te pierdas el Hamburg Fischmarkt los domingos). Si te gustan las compras, la zona de Alsterarkaden es perfecta. Y si quieres escapar del estrés de la ciudad siempre puedes dejarte caer por Planten und Blomen, que tiene el tercer jardín japonés más grande de Europa y donde se hacen conciertos gratis durante los meses de verano. Conocida como “La puerta al mundo”, encontrarás todo lo que busques en Hamburgo: desde teatros y óperas hasta la línea de ferrocarril en miniatura más grande del planeta (Miniatur Wunderland).

7. Heidelberg

Si te apetece ir a un lugar romántico y lleno de encantos naturales, Heidelberg es tu lugar. Esta ciudad pequeña acoge la universidad más antigua de Alemania y es un rincón que inspiró a muchos artistas famosos, compositores y autores como Goethe, Mark Twain o el pintor William Turner. El casco antiguo barroco tiene calles adoquinadas y el castillo que domina el pueblo es la principal atracción turística.

8. Bremen

Esta ciudad histórica en el Norte de Alemania es el hogar de la famosa cerveza Beck’s, así que no te pierdas la visita guiada a la fábrica, con cata incluida. Si te apetece sumergirte en la historia, déjate caer por el barrio de Schnoor, que es el más antiguo de la ciudad y está lleno de callejuelas encantadoras, tiendas y restaurantes familiares durante generaciones. Dom St. Petri (la Catedral de san Pedro) es la estrella de la Plaza Mayor y tiene más de 1.200 años. El Rathaus (ayuntamiento) es otro edificio que no deberías perderte y que forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Asegúrate antes de marcharte de que pasas una tarde-noche en el “Ratskeller”, una bodega de vinos que tiene algunos de los más antiguos (y más ricos) de Alemania.

9. Stuttgart

Esta ciudad cosmopolita está asociada a la industria automovilística y es conocida por ser la sede principal de Mercedes-Benz y Porsche. Si vas, puedes visitar los museos de estas dos marcas, si te interesan. Además, también hay muchos viñedos en el área de Karlshöhe, así que pasa una tarda haciendo catas y admirando las vistas panorámicas de Stuttgart. La arquitectura va de los edificios ultramodernos como la torre de televisión (Fernsehhturm) hasta el Castillo Viejo (Altes Schloss), que es una fortaleza del siglo X.

10. Baden-Baden

¡Esta ciudad es tan bonita que hacía falta repetir su nombre dos veces! Baden-Baden es el destino perfecto si buscas bienestar y relajación, ya que significa “baños”. Es una ciudad balneario muy lujosa y exclusiva en la falda norte de la Selva Negra. Situada en un valle lleno de bosques y con aguas termales es ideal para dejarte mimar. Hay dos baños termales (Caracalla Spa y Friedrichsbad) además de muchos hoteles con spa. Si te cansas del jacuzzi, pásate por el “Festspielhaus”, la segunda ópera más grande de Europa. Baden-Baden es famosa también por el casino Das Kurhaus, que para muchos es el casino más bonito del mundo.


Las 10 playas más bonitas de Alemania

Quizás nunca antes te habías planteado que Alemania también puede ser un destino de playa. Si te apetece descubrir algunos de los increíbles arenales que tienen los alemanes sigue leyendo. Porque ya sea en el mar Báltico, en el mar del Norte o en cualquier lago, el país de Ángela Merkel también puede ser un buen lugar para plantar la toalla y la sombrilla. 


1. Sylt

La isla más septentrional de Alemania, gracias a su diversidad, es conocida como “la Reina del Mar del Norte”. Al este de Sylt está el mar de Wadden (o de Frisia) y al oeste es donde están algunas de sus playas más hermosas. Con cerca de 40 kilómetros de largo, una playa de arena fina se extiende a lo largo de la costa oeste y ofrece un montón de espacio para los amantes de tostarse al sol. La amplia playa de Wenningstedter es ideal para las familias y luego hay playas con nombres tan exóticos como “Samoa” o “Zanzíbar”, con arena blanca. Como visitante, no te pierdas la puesta de sol vista desde el acantilado rojo de Kampen. 

Crédito de la foto: © Sylt Marketing l Holger Widera_Rotes Kliff_Kampen


2. Bahía de Lübeck

La bahía de Lübeck en el mar Báltico tiene las playas de Timmendorfer y de Scharbeutzer y, con poco más al norte, más allá de la playa Grömitzar (que está cerca de las preciosas dunas de Dhame), hay una gran cantidad de hermosas playas de arena. El sur de la playa de Pelzerhaken es donde la arena es más fina, no está demasiado abarrotada y le da el sol durante todo el día. Pero si quieres hacer algo más que tumbarte al sol, poder ir a ver los faros o dar un paseo por el muelle en Scharbeutz. Y si te da hambre, te recomendamos que comas en el pueblo pesquero de Sierksdorf, donde hay pescado fresco cada día. 

Crédito de la foto: © www.luebecker-bay-ostsee.de


3. Usedom

Usedom ofrece 45 kilómetros de costa con hermosas playas de arena que serpentean alrededor de las muchas calas. Esta isla entre Alemania y Polonia tiene un promedio de 1.906 horas de sol al año y es el lugar más soleado del país. El turismo llega aquí atraído por sus famosos tres “Kaiserbäder” (los balnearios marítimos imperiales): Ahibeck, Heringsdorf y Bansin. Pese a lo popular del sitio, es posible encontrar lugares tranquilos y es un buen lugar para montar a caballo, ir en bicicleta, disfrutar de la naturaleza o la gastronomía. 

4. Sankt Peter-Ording

Gracias a un manantial de azufre Sankt Peter-Ording se ha ganado el título de “lugar de curación del Mar del Norte y del Azufre”. Con sus 12 kilómetros de playa bastante plana, cuando la marea es baja se puede andar un buen trecho hasta llegar al agua. El arenal es bastante popular entre turistas y practicantes de kite surf. Aunque suele estar llena, es posible encontrar lugares tranquilos y remotos, lejos del ruido, aunque no del azufre. 

Crédito de la foto: © Oficina de Turismo de St. Peter-Ording


5. Amrum

La isla del Mar del Norte de Amrum, justo al sur de Sylt, es la décima isla más grande de Alemania y bordea directamente con el Mar de Wadden. Tiene una superficie de unos 20 kilómetros cuadrados y cinco pueblos en su costa este: Wittdün, Nebel, Norddorf, Süddorf y Steenodde, mientras que la mitad oeste de la isla la ocupa una gran duna que llega hasta los 32 metros de alto. 

6. Hiddensee

Hiddensee sólo tiene una superficie de unos 17 kilómetros cuadrados y es un espacio totalmente libre de coches que sólo se puede explorar a pie, en bicicleta, a caballo o en un trenecito. Aquí te podrás olvidar de problemas como el aparcamiento o el tráfico. Toda la costa oeste de Hiddensee es una larga playa de arena rodeada de dunas y, en gran parte, intacta. Las secciones de playa en Vitte, Kloster y Neuendorf están protegidas y se limpian con regularidad. Quizás por eso esta zona es especialmente popular entre las familias. ¡Oh! Si os gusta el nudismo, hay zonas exclusivas para practicarlo. 

Crédito: © Robert Ott


7. Juist

Juist es una de las siete islas habitadas de Frisia Oriental y está considerada una de las más bellas del Norte de Alemania. Quizás por eso, sus playas son perfectas. La isla tiene unos 17 kilómetros de largo en los que hay una playa larguísima de arena blanca totalmente accesible y perfecta para pasear. En Juist no están permitidos los coches, así que tendrás que moverte a caballo… ¡Toda una experiencia!

8. Rügen

En esta isla los amantes de la playa tendrán la arena prácticamente a las puertas de casa. Es la isla más grande de Alemania y, como tal, ofrece cerca de 60 kilómetros de arenales, magníficos parques nacionales, balnearios llenos de vida y paisajes idílicos. De particular interés es la playa de Ostseebad Binz. Los acantilados de tiza de la fotografía son Patrimonio de la UNESCO y al igual que los antiguos bosques de hayas que lo rodean es un lugar increíble. Con cerca de 1.800 horas de sol al año Rügen es una de las regiones más soleadas de Alemania y en mayo las temperaturas pueden llegar a los 30 grados. Así que mejor llevarte la crema solar además de las gafas de sol, el bañador y la toalla. 

Crédito: Turismo Rügen / D. Lindemann


9. Rostock

Cerca de Rostock se pueden ver algunas playas bonitas del Mar Báltico. Por ejemplo, la playa de Warnemünde tiene hasta 80 metros de ancho y la calidad de su arena es celestial. Mientras que el complejo de vacaciones Graal-Müritz es puro relax. Esta región de Alemania proporciona una mezcla perfecta de mar y bosque, ideal para relajarte y desconectar. En primavera hay un colorido festival en el parque de los rododendros que crea un juego de colores de cuento de hadas. 

Crédito: Hansestadt Rostock/Nordlicht


10. Los lagos de Bodensee y Chiemsee

No hace falta ir al mar Báltico o al del Norte para encontrar playas. El lago Chiemsee es “el mar de Baviera” y ofrece una variedad de playas bastante interesante. Mientras que el lago Bodensee es un lugar popular para tomar baños de sol durante la temporada de verano. Pero bueno, estos son sólo dos ejemplos de lo que se puede hacer en los muchísimos lagos de Alemania. ¿Te animas? 

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